Eres un novio cursi ¡Aquí lo sabrás!

¿Romántico o cursi? Pareciera que ambas palabras significan lo mismo y la verdad es que existen diferencias. Por eso, vamos a mostrarte algunos signos para saber si eres un novio cursi.
Cuando eres cursi, las personas te critican por esa entrega exagerada que puede traerte consecuencias muy duras.
5 comportamientos para saber si eres un novio cursi

Quizás no lo reconozcas al momento, pero muchas cursilerías son actos exagerados y ya sabemos lo que acarrea el hecho de maximizar todo.
Si quieres saber si eres un novio cursi, te presentamos 5 comportamientos básicos que distinguen a los hombres de este tipo.
1. Regalos como ositos de peluche y tazas
Si en un intento desesperado con tu novia para demostrar que eres romántico, regalas peluches de ojos grandes o tazas con dulces, estás en vías de ser el señor de los cursis.
2. Los apodos de tu novia
De por sí ya existen apodos usados por casi todas las pareja como “bebé”, “osita”, “cariño, entre otros. Pero si además usas otros como “terroncito de azúcar”, “fresita silvestre” o “flor del campo”, estás en otro nivel de cursilería.
3. Te preocupas exageradamente si llegó bien
Estamos conscientes que es bonito preocuparse por tu novia, especialmente cuando está en la calle y quieres saber si llegó bien a su casa. Ahora, otra cosa es que te conviertas en su sombra día y noche. No solo es cursi, sino tóxico también.
4. Haces carteles amorosos
Si haces graffitis o carteles gigantes donde declaras tu amor, déjame decirte que eres muy cursi.
5. Colocas fondos de pantalla con collages de momentos con tu novia
Sí, ya sabemos que estás enamorado, pero esta muestra de amor llega a ser demasiado cursi.
En caso de que hayas coincidido con al menos dos comportamientos de los que vimos, la verdad es que tu nivel de cursilería es digno de una telenovela.
Nuestro consejo es que aunque el amor también es entrega, hay que saber evitar las muestras excesivas o sacrificios innecesarios.
Por ello, te presentamos algunos motivos para que no seas tan cursi y evitar molestias y corazones rotos.
No dependas ni esperes tanto de ella
Buscar el equilibrio en una relación siempre es fundamental. Está bien tener detalles con tu novia, pero no la malacostumbres o consientas demasiado. Permítele a ella tener iniciativa y que los actos sean recíprocos.
El romanticismo a veces no es necesario
Hay días en los que tu novia solo quiere que la escuches y comprendas. Es probable que ella desee contarte el problema que tuvo en el día, dejando el romanticismo para otro momento.
No satures tus redes sociales con romance
Todo en exceso es malo, por lo que si te muestras mucho en redes sociales con tu novia y muestras todo lo romántico que eres, tendrás un problema si por alguna razón la relación termina. ¿Te imaginas tener que borrar todas las publicaciones?
La posesividad lleva a los celos
Nos han hecho creer que frases clásicas como “eres mía” o “tú debes estar conmigo”, demuestran que somos muy románticos. La verdad, es que esto solo manifiesta un apego enfermizo.
No grites tu amor a los cuatro vientos
Está bien que la familia y amigos conozcan el amor que sientes por tu novia. Pero, demostrarlo en todos lados o contar detalles solo demuestra inseguridad. Cuando el amor es fuerte y existe confianza, no necesitas hacerlo.